Para la mayoría de los aspirantes a estudiantes universitarios, llegar a pagar el importe total de la matrícula es poco realista. Aunque las tasas de matrícula varían mucho entre los diferentes tipos de programas de enfermería y las universidades que los ofrecen, es probable que la financiación de cualquier tipo de título suponga una inversión considerable por tu parte o la de tus padres.
Sin embargo, existen muchas opciones de financiación, como becas, ayudas gubernamentales y préstamos privados. Sin embargo, navegar por el mundo de las ayudas financieras y no incurrir en deudas al graduarse son tareas difíciles. Evita estos errores básicos cuando busques ayuda financiera:
No solicitar la ayuda financiera del gobierno
Muchos estudiantes, asumiendo que no son elegibles, se pierden por completo cualquier tipo de ayuda financiera del gobierno porque simplemente no la solicitan. Sin embargo, la mayoría de los ciudadanos y residentes de España SON elegibles.
Haz clic aquí para ver todos los requisitos de elegibilidad. Tus ingresos o los de tus padres no significan necesariamente que no vayas a tener derecho a la ayuda. Otros factores, además de los ingresos, determinan si recibes ayuda y su cuantía. Y lo que es más importante, rellenar la FAFSA puede significar que recibas becas y también financiación de tu universidad, así que complétala siempre para conocer todas las opciones disponibles.
Procrastinar antes de presentar la solicitud
Aunque tienes hasta finales de junio para presentar tu solicitud de FAFSA, deberías presentarla lo antes posible. Al hacerlo, te aseguras de recibir más fondos. Aunque los plazos de financiación estatales difieren de los federales, tanto el gobierno estatal como el federal utilizan la información de tu solicitud FAFSA. Muchos estados ofrecen becas por orden de llegada, lo que significa que cuanto antes presente la solicitud, más probabilidades tendrá de recibir una beca.
Por término medio, los estudiantes que presentan la solicitud con antelación reciben el doble de fondos de subvención que los que la presentan más tarde o después de la fecha límite de su estado. Además, cuanto antes lo solicites, antes podrás evaluar adecuadamente tu situación financiera.
Proporcionar información incorrecta en su FAFSA
La solicitud FAFSA puede ser confusa. Toda la información debe estar actualizada y ser precisa para asegurar que recibas tus fondos sin problemas. Los estudiantes suelen cometer una serie de errores; por ejemplo, algunos utilizan una versión más corta de su nombre en lugar del nombre oficial que figura en su tarjeta de seguridad social. Otro error grave es informar incorrectamente del número de miembros de la familia, por ejemplo, olvidando a los hijastros u otras personas a cargo. O bien, algunos estudiantes proporcionan un estado civil incorrecto. Investiga cualquier cuestión que no entiendas o pide ayuda a un orientador profesional.
Evitar las becas y los subsidios
Mucha gente asume que sólo los estudiantes de alto rendimiento o los deportistas reciben becas. Aunque es probable que recibas más financiación si tus expedientes demuestran méritos académicos y/o logros deportivos, muchas otras becas conllevan una variedad de requisitos que pueden ajustarse a tus talentos y a tu GPA. Hay literalmente cientos, si no miles, de becas disponibles, con diferentes criterios de elegibilidad.
Algunas se califican sólo en función de la redacción específica que presentas o incluso de la suerte. Complementar las tasas de matrícula o incluso el coste de los libros puede ayudar a tus finanzas, así que solicita, solicita y solicita. Recuerda: solicitar una beca sólo cuesta tu tiempo. Conoce más sobre las becas en la página de becas.
No leer la letra pequeña
Ya sea que recibas un préstamo federal o que pidas prestado a una institución privada, debes entender exactamente lo que estás emprendiendo. Cada préstamo tiene un conjunto diferente de reglas que cubren todo, desde el reembolso hasta las tasas de interés. Por ejemplo, los préstamos federales normalmente no cobran tasas de interés mientras estás estudiando; el reembolso comienza después de la graduación.
La financiación federal suele ser más fácil de obtener, pero es posible que tengas que complementarla con un préstamo privado de un banco. Sin embargo, los préstamos privados suelen devengar intereses mientras estás estudiando. Solicita una variedad de instituciones financieras y asegúrate de leer la «jerga legal» de cada oferta antes de elegir.