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Grados de fascitis plantar

Protocolo de rehabilitación de la fascitis plantar

La fascitis plantar es una causa común de dolor de talón en los adultos. El dolor suele estar causado por una degeneración del colágeno (que a veces se denomina erróneamente «inflamación crónica») en el origen de la fascia plantar, en el tubérculo medial del calcáneo. Esta degeneración es similar a la necrosis crónica de la tendinosis, que se caracteriza por la pérdida de continuidad del colágeno, el aumento de la sustancia fundamental (matriz del tejido conectivo) y la vascularidad, y la presencia de fibroblastos en lugar de las células inflamatorias que suelen observarse en la inflamación aguda de la tendinitis.1 La causa de la degeneración son los microdesgarros repetitivos de la fascia plantar que superan la capacidad del organismo para repararse.

El signo clásico de la fascitis plantar es que el peor dolor se produce con los primeros pasos de la mañana, pero no todos los pacientes presentan este síntoma. Los pacientes suelen notar un dolor al inicio de la actividad que disminuye o se resuelve al entrar en calor. El dolor también puede producirse al estar de pie durante mucho tiempo y a veces va acompañado de rigidez. En los casos más graves, el dolor también empeora hacia el final del día.

Cómo curar la fascitis plantar en una semana

Explicación del dolor de la fascia plantar Como pedortistas, esta afección representa una parte importante de nuestra agenda diaria. ¡Estamos aquí para decirle que su condición (aunque experimentada por muchos) es única, al igual que usted y debe ser tratada como tal!

Fascitis Plantar es el término utilizado para describir el dolor de talón causado por la inflamación de la fascia plantar. La fascia plantar es la banda fibrosa que recorre la parte inferior del pie y conecta el hueso del talón con los dedos.

Esta afección es más frecuente en las personas de mediana edad, ya que el envejecimiento de los tejidos y la tendencia al uso excesivo son mayores. Sin embargo, también puede producirse en personas que están mucho tiempo de pie, como los camareros, los empleados de comercios, los trabajadores de fábricas o los atletas, por nombrar algunos. La fascitis plantar puede afectar a un pie, pero también puede afectar a ambos pies en distintos grados.

Lo que mucha gente no sabe es que hay diferentes estadios del tejido lesionado. El sufijo describe el estadio de la lesión. El sufijo «itis» se refiere al proceso de inflamación de la lesión (dolor, calor, hinchazón, enrojecimiento). Cuando el dolor persiste o se convierte en una afección crónica, se utiliza el sufijo «osis» u «opathy» para describir la degeneración de un tejido que no se ha curado.

Tratamiento de la fascitis plantar aguda

La fascia plantar está formada por densas bandas de tejido situadas en la profundidad de la piel que se extienden en forma de abanico desde el hueso del talón hasta los dedos del pie. Si tira de los dedos y del pie hacia la cabeza, sentirá que este tejido se tensa.

La fascitis plantar no suele ser tan grave como para requerir una intervención quirúrgica. En el Children’s, los médicos pueden ayudar a su hijo a controlar el dolor mediante ejercicios para estirar y fortalecer los músculos del pie, el tobillo y la pierna.

El médico realizará un examen físico a su hijo, además de indagar en su historial médico. Es posible que el médico realice más pruebas, incluida la observación de la forma en que su hijo se pone de pie y camina.

Ejercicios para la fascitis plantar

La fascitis plantar, la causa más común de dolor de talón, puede tener varias presentaciones clínicas diferentes. Aunque el dolor puede producirse a lo largo de todo el recorrido de la fascia plantar, suele limitarse a la cara medial inferior del calcáneo, en la apófisis medial del tubérculo calcáneo. Esta prominencia ósea sirve como punto de origen de la banda central anatómica de la fascia plantar y de los músculos abductor hallucis, flexor digitorum brevis y abductor digiti minimi.

La fascitis plantar suele denominarse «síndrome del espolón calcáneo» en la literatura y en la comunidad médica, pero esta etiqueta es errónea. Este término vago e inespecífico sugiere incorrectamente que los «espolones» óseos (exostosis calcánea inferior) son la causa del dolor y no un hallazgo radiográfico incidental. No existe ninguna correlación entre el dolor y la presencia o ausencia de exostosis,1 y la extirpación de un espolón no forma parte de la cirugía habitual de la fascitis plantar.2 La fascitis plantar se produce tanto en hombres como en mujeres, pero es más frecuente en estas últimas. Su incidencia y gravedad están fuertemente correlacionadas con la obesidad.