Directrices de la Academia Americana de Dermatología
La psoriasis afecta a cerca del 2% de la población estadounidense. En 1990, la psoriasis fue el motivo de más de un millón de visitas al médico.1 En el pasado, el tratamiento de la psoriasis era gestionado principalmente por los dermatólogos; este trastorno representaba sólo el 0,4% de las visitas relacionadas con la piel al médico de cabecera.
Recomendaciones para la psoriasis 2021
las recomendaciones de tratamiento y el papel del dermatólogo en el seguimiento y la educación de los pacientes sobre los beneficios y los riesgos que pueden estar asociados.
La directriz abarca cuestiones clínicas sobre la eficacia y seguridad de 12 medicamentos orales-sistémicos, no biológicos.El metotrexato se recomienda para el tratamiento de la psoriasis moderada a grave en adultos y es menos eficaz que el adalimumab y el infliximab para la psoriasis cutánea. La directriz actual también ofrece orientaciones revisadas para el seguimiento de la hepatotoxicidad asociada al metotrexato, recomendando nuevas pruebas no invasivas para evaluar la fibrosis hepática.El apremilast se recomienda para el tratamiento de la psoriasis moderada a grave en adultos.La ciclosporina se recomienda para pacientes con psoriasis grave y recalcitrante. La ciclosporina se recomienda para pacientes con psoriasis recalcitrante grave, y también puede utilizarse para el tratamiento de la psoriasis eritrodérmica, pustular generalizada y/o palmoplantar. Acitretin no debe utilizarse en pacientes embarazadas o que pretendan quedarse embarazadas o en período de lactancia. Otros fármacos no biológicos que se comentan en la guía para el tratamiento de la psoriasis pero que no están aprobados por la FDA para esa indicación son: tofacitinib, hidroxiurea, micofenolato mofetil, azatioprina, leflunomida, tacrolimus y tioguanina. Los ésteres del ácido fumárico están aprobados en Estados Unidos para el tratamiento de las formas recidivantes de la esclerosis múltiple y pueden considerarse para la psoriasis.
Psoriasis: revisión
IntroducciónLa artritis psoriásica (APS) es una enfermedad con manifestaciones heterogéneas en pacientes con psoriasis manifiesta o latente. Comprende manifestaciones tanto musculoesqueléticas como no musculoesqueléticas; estas últimas incluyen sobre todo la piel y las uñas, pero también potencialmente el intestino (enfermedad inflamatoria intestinal) o los ojos (uveítis). La APs crónica activa también se asocia con comorbilidades cardiovasculares, psicológicas y metabólicas1-7 que, junto con las manifestaciones musculoesqueléticas, imponen una carga significativa al paciente con impacto en la calidad de vida y también una mortalidad acelerada8-10.
El tratamiento diario de los pacientes con APs incluye intervenciones tanto farmacológicas como no farmacológicas. El número de fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME) indicados para la APs ha aumentado durante la última década. El arsenal incluye ahora no sólo los DMARD sintéticos convencionales (csDMARD), como el metotrexato (MTX), la sulfasalazina y la leflunomida, y los inhibidores del factor de necrosis tumoral (TNFi), pero también otros agentes biológicos dirigidos (bDMARDs) dirigidos a diferentes citocinas, como el TNF, la interleucina (IL)-12/23 y la IL-17A, así como DMARDs sintéticos dirigidos (tsDMARDs) que inhiben la fosfodiesterasa-4 (PDE4) o las Janus quinasas (JAKs). 11-16 Estos múltiples fármacos más nuevos se han investigado bien en ensayos controlados aleatorios a corto plazo utilizando placebo como comparador por razones de aprobación del fármaco. Sin embargo, la investigación comparativa de los distintos fármacos, importante para la práctica clínica, es más bien escasa y los clínicos necesitan alguna orientación para la toma de decisiones.17-20
Psoriasis del cuero cabelludo
1.1.1.1 Ofrecer a las personas con cualquier tipo de psoriasis (y a sus familias o cuidadores), apoyo e información adaptados a sus necesidades y circunstancias individuales, en una gama de formatos diferentes para que puedan comprender con seguridad:
1.1.1.4 Proporcionar un único punto de contacto para ayudar a las personas con todo tipo de psoriasis (y a sus familias o cuidadores, cuando proceda) a acceder a la información y el asesoramiento adecuados sobre su enfermedad y los servicios disponibles en cada etapa del proceso de atención.
1.2.1.4 En los centros especializados, utilizar una herramienta validada para evaluar la gravedad de la psoriasis, por ejemplo, el Índice de Área y Gravedad de la Psoriasis (PASI; además de las evaluaciones indicadas en la recomendación 1.2.1.3).
1.2.1.8 En los centros especializados, y si resulta práctico en los centros no especializados, utilizar una herramienta validada para evaluar el impacto de cualquier tipo de psoriasis en el bienestar físico, psicológico y social, por ejemplo, el:
1.2.2.2 Utilice una herramienta validada para evaluar la artritis psoriásica en adultos en atención primaria y especializada, por ejemplo, la Herramienta de Detección Epidemiológica de la Psoriasis (PEST). Tenga en cuenta que el PEST no detecta la artritis axial ni el dolor de espalda inflamatorio.